Los autónomos y profesionales independientes es uno de los colectivos mas desprotegidos. Resaltamos algunos puntos de un reciente articulo de ADN del seguro. Aprovechamos a incluir una imagen a modo de homenaje de Forges
En palabras del José Manuel Inchausti, CEO de Mapfre en Iberia, durante su intervención en una reciente jornada técnica sobre los riesgos que afectan a los trabajadores autónomos organizada por Fundación Mapfre y Cepyme, las necesidades de protección de los autónomos abarcan cuatro ámbitos: el de los riesgos de las personas de la empresa, entre los que destacan las consecuencias de los accidentes del trabajo y enfermedades profesionales; el de la responsabilidad civil y, cada vez más, la responsabilidad civil medioambiental; el del patrimonio, y el de los riesgos sobre los ingresos derivados de la eventual paralización de la actividad por un siniestro en las instalaciones, así como los posibles impagos de las ventas que realizan a crédito.
Así las cosas, según un estudio de Rastreator, algunas de las coberturas más importantes que un autónomo debe tener son:
Baja laboral: Ya que una enfermedad o accidente que imposibilite a un trabajador por cuenta propia realizar su trabajo temporal o permanentemente puede traducirse en una considerable pérdida de ingresos.
Jubilación: La pensión pública a recibir depende de las cotizaciones y, dado que por norma general los autónomos cotizan menos que los asalariados, la cuantía de la pensión de jubilación tiende a ser menor, por lo que es muy conveniente contar con un plan de pensiones.
Accidentes: Depende del tipo de actividad y de si ya se tienen contratadas otras pólizas que cubran el mismo riesgo (como, en ocasiones, un seguro de incapacidad laboral temporal o de baja laboral). Estas pólizas compensan la falta de ingresos derivada de no poder trabajar por culpa de un accidente.
Responsabilidad Civil: En muchas actividades es obligatorio, pero sea como sea siempre es recomendable contar con una protección frente a los perjuicios que nuestra actividad pueda causar a terceros.
Salud: Algunas compañías incluyen coberturas especiales para autónomos, como farmacia, desempleo, incapacidad, coberturas dentales o subsidios por hospitalización. Además, estos seguros ofrecen ventajas fiscales.
Vida: para que sus familiares y/o sucesores estén cubiertos en caso de fallecimiento del autónomo, ya que la pensión de viudedad y orfandad suele ser menor para los familiares de autónomos que de otros trabajadores. También presentan ventajas fiscales.
Coberturas específicos para el negocio: transporte de mercancías, multirriesgo comercio, etc.
En palabras del José Manuel Inchausti, CEO de Mapfre en Iberia, durante su intervención en una reciente jornada técnica sobre los riesgos que afectan a los trabajadores autónomos organizada por Fundación Mapfre y Cepyme, las necesidades de protección de los autónomos abarcan cuatro ámbitos: el de los riesgos de las personas de la empresa, entre los que destacan las consecuencias de los accidentes del trabajo y enfermedades profesionales; el de la responsabilidad civil y, cada vez más, la responsabilidad civil medioambiental; el del patrimonio, y el de los riesgos sobre los ingresos derivados de la eventual paralización de la actividad por un siniestro en las instalaciones, así como los posibles impagos de las ventas que realizan a crédito.
Así las cosas, según un estudio de Rastreator, algunas de las coberturas más importantes que un autónomo debe tener son:
Baja laboral: Ya que una enfermedad o accidente que imposibilite a un trabajador por cuenta propia realizar su trabajo temporal o permanentemente puede traducirse en una considerable pérdida de ingresos.
Jubilación: La pensión pública a recibir depende de las cotizaciones y, dado que por norma general los autónomos cotizan menos que los asalariados, la cuantía de la pensión de jubilación tiende a ser menor, por lo que es muy conveniente contar con un plan de pensiones.
Accidentes: Depende del tipo de actividad y de si ya se tienen contratadas otras pólizas que cubran el mismo riesgo (como, en ocasiones, un seguro de incapacidad laboral temporal o de baja laboral). Estas pólizas compensan la falta de ingresos derivada de no poder trabajar por culpa de un accidente.
Responsabilidad Civil: En muchas actividades es obligatorio, pero sea como sea siempre es recomendable contar con una protección frente a los perjuicios que nuestra actividad pueda causar a terceros.
Salud: Algunas compañías incluyen coberturas especiales para autónomos, como farmacia, desempleo, incapacidad, coberturas dentales o subsidios por hospitalización. Además, estos seguros ofrecen ventajas fiscales.
Vida: para que sus familiares y/o sucesores estén cubiertos en caso de fallecimiento del autónomo, ya que la pensión de viudedad y orfandad suele ser menor para los familiares de autónomos que de otros trabajadores. También presentan ventajas fiscales.
Coberturas específicos para el negocio: transporte de mercancías, multirriesgo comercio, etc.
Muy interesantes los temas en España, con términos diferentes hay gran afinidad. Un ejemplo desde nuestro blog http://massegurosaunmas.blogspot.com/2018/07/riesgos-de-los-rayos-ultravioleta-y.html
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